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Mostrando entradas de julio, 2020

Jerigonza

Lenguaje complicado y difícil de entender También se denomina jerigonza al lenguaje que usan los gremios refiriéndose a sus productos, utensilios etc. Jerigonza es un lenguaje enredado que puede ser usado para divertir o para evitar ser entendido por aquellos  que el autor o autores no quieran. Una palabra relacionada con jerigonza es jerga, que deriva del provenzal gergons que viene a significar el gorjeo de los pájaros o en forma humana un hablar gutural. Formas de jerigonza Añadiéndo letras entre las sílabas Hopolapa, ¿copomopo epestapas? (Hola, ¿cómo estás? Yopo epestopoy bipiepen, ¿ypi tupu? (Yo estoy bien, ¿y tú?) Tapambipiepen, grapacipiapas. (También, gracias.) Epesopo yapa lopo sapabipiapa (Eso ya lo sabía) Otra forma sería invertir las sílabas reves veres otra trao hola laho y las que se te puedan ocurrir.

Blancanieves

Según cuentan, hace muchos, muchos años, en un reino de Alemania, vivía un monarca generoso y valiente que poseía un enorme castillo rodeado de frondosos bosques y abundante caza. El rey se ausentaba mucho tiempo de palacio, o bien en batallas persiguiendo a enemigos o bien en viajes políticos a otros reinos con los que negociaba. No tenía descendencia y esto lo atormentaba mucho a él y a su esposa la reina, que rogaba una y otra vez por tener hijos que le alegraran con su correrías y juegos. Una tarde de invierno paseaba la reina por los jardines de palacio y se sorprendió al ver que su rosal había florecido y tenía allí desafiando al frio y la nieve una maravillosa rosa. Enseguida la quiso cortar con sus propias manos, pero ya sabemos que las rosas tienen espinas y la reina se hirió con ellas al querer cortar la rosa. Las gotas de sangre cayeron al suelo nevado y la reina sintió que todo esto que estaba ocurriendo era un mensaje, pidió quedar embarazada de una niña tan blan

Alí Babá y los 40 ladrones

En las misteriosas tierras de Persia hace mucho tiempo vivía un pobre hombre que recogía leña en los bosques para su sustento y el de su familia. Tenía tres borricos con los que se adentraba en la espesura del bosque y cuando los tenía suficientemente cargados se acercaba a las casas y vendía haces de leña. Un buen día no encontrando suficiente leña se adentro mucho en la espesura y llegando a una gran loma en la que destacaba unas enormes piedras se puso a recoger leña y a amontonarla para ir en busca de los asnos que había dejado pastando un poco mas lejos. Estaba en este asunto cuando oyó un estruendoso ruido de cascos de caballo, Alí Baba asustado se subió a lo alto de un enorme árbol por temor a que fueran saqueadores de caminos. Uno a uno fueron pasando por debajo de donde se encontraba y los empezó a contar, uno, dos, tres..... cuarenta fue el último que pudo contar. Se fueron posicionando frente a la loma y uno de ellos que debia ser el jefe le gritó a las rocas. ¡A