Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2020

La princesa y el guisante

            Hubo una vez en un reino muy lejano unos monarcas que eran muy exquisitos, remilgados y de nariz respingada. Se las daban de elegantes y finolis. Miraban a todos por encima del hombro y tenían mucha etiqueta para todo cuanto hacían. Por las mañanas había una forma de saludar y de vestir. Al mediodía había que cambiarse de ropas para ir a comer. Por las noches el protocolo palaciego obligaba a todos a cambiarse nuevamente de ropa y después de cenar solían disfrutar de largas charlas sobre diversos temas, por ejemplo; el uso de las pelucas en tal o cual reino, los diferentes maquillajes que estaban de moda en este o aquel país o el debido uso de fajas que ciñeran adecuadamente la cintura para evitar eructos o pedetes que se consideraban de muy mala educación. En esas charlas se instruía sobre como saludar adecuadamente a la gente de la alta sociedad, el uso correcto de los diferentes cubiertos a la hora de comer, o las maneras de salir de algún trance o imprevisto de et