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Fierabrás


 

 

Fierabrás, es un caballero valiente y poderoso de los cantares franceses.

Su traducción vendría a ser brazo bravo.

La historia que cuentan los cantares medievales franceses se refieren al sultán Balán y su hijo, Fierabrás que regresan a Al-Andalus después de saquear la ciudad de Roma.

Las tropas de Carlomagno se enfrentan a ellos y Fierabrás, considerado un caballero valiente entre sus tropas decide luchar cuerpo a cuerpo con un caballero de las tropas cristianas el señor Oliveros.

El terrible enfrentamiento dura varios días y Fierabrás resulta derrotado por Oliveros, entonces Fierabrás se convierte al cristianismo.


 

En la maravillosa obra de Miguel de Cervántes "Don Quijote de la Mancha" se hace referencia al gigante Fierabrás, su enfrentamiento con el caballero Oliveros, pero además también aparece referida como una poción mágica que cura todas las dolencias y males del cuerpo.

La referencia acerca del maravilloso potingue Fierabrás sanador de todo pesar y dolencia viene pues en el famoso saqueo de Roma por parte de Balán y su hijo trajeron consigo varias reliquias de las iglesias de la ciudad.

Entre las reliquias traídas venían los aceites con que se ungió el cuerpo de Cristo al ser sepultado.

Dichos óleos, convenientemente hervidos, y bebidos por el enfermo, tras varias oraciones, (80 en total) sanaban como se dijo, absolutamente toda dolencia, pesar, enfermedad, herida, vamos, curaba todo.

La fama de Fierabrás llegó a la música de la mano del  famoso compositor Franz Schubert que compuso una ópera con ese título.


 

Según el diccionario Fierabrás, es una palabra que se le atribuye a la gente fanfarrona, fuerte y arrogante.

 

 


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